El
jugador del Barça es una garantía dentro y fuera del campo. Su valor futbolístico está fuera de toda
duda: 4 balones de oro seguidos, y
los que pueden llegar, y los innumerables
títulos cosechados hacen que muchos nos preguntemos si está a la altura de,
si no los ha superado ya, de Cruyff,
Maradona, Pelé o Di Stefano.
Pero,
además de jugar, su sola presencia
hace que aumenten los ingresos de
los equipos en los que juega. Así,
por ejemplo, Messi tuvo que hacer
acto de presencia en un partido amistoso
del Barça ante la K-League para que el club blaugrana no perdiera 200.000 €.
Aunque
realmente significativa es su aportación
a los ingresos de la AFA. Desde su departamento de finanzas se informa de
que el crack rosarino hace que los ingresos de la AFA aumenten un 40% gracias a su presencia; mientras que Julio Grondona llegó a afirmar hace
unos días que Messi representa el 40 o
50 por ciento de los ingresos del conjunto nacional.
Es
significativo ver como los ingresos de la selección
albiceleste en 2006, cuando
Messi era aún muy joven y no dejaba de ser uno más, eran de apenas 300.000 dólares por amistoso. Hoy, el
caché de la selección está casi a la altura de las mejores selecciones, la bicampeona
de Europa y campeona del Mundo: España,
y Brasil, pentacampeona del mundo y sede
de la próxima cita mundialista. Su cotización
se ha multiplicado por 5, ahora cobra 1,5 millones de dólares por amistoso.
Pero
la influencia de Leo no se queda
ahí, sino que ayuda a aumentar la venta
de entradas y amplía la lista de espera de patrocinadores, ansiosos de ver
su marca junto al jugador que está marcando una época.
"Contar
con Messi en la selección tiene un plus. Se nota un incremento en los ingresos
(…). Te brinda prestigio, claridad y
obviamente dinero. Su efecto es como
una bola de nieve y, por suerte, es
nuestro", tal y como expone José
Lemme, tesorero de la AFA.
Y
quizás lo mejor esté aún por llegar.
Tendremos que esperar.
Dibujo de mi amigo Pere Cánovas, ¡un artista!