Hace
unos meses saltó a la luz la noticia de que Qatar pretendía organizar
a partir del verano de 2015 un nuevo torneo
de fútbol: Dream Football League,
que se iba a jugar en verano, con grandes premios económicos por participar: 200 millones de euros.
Pero no pasó de ser una broma.
Desde el Reino Unido vuelven a la carga con la idea, aunque
esta vez vendría de la mano del multimillonario Ruppert Murdoch, que estaría interesado en llevar a cabo una SuperChampions que también se
disputaría en verano y se llevaría a
cabo desde 2015.
El
potentado australiano pretender rentabilizar
dos de sus cadenas de televisión: Sky y
Fox con esta nueva competición, que le permitiría compensar la pérdida de
los derechos de emisión de la Premier League
en territorio norteamericano.
Su
intención es elegir a los 16 mejores
clubes europeos para que compitan en un torneo que se disputará en diferentes ciudades del mundo, desde
Los Ángeles hasta Shangai, aprovechando así el tirón de esos equipos a nivel
mundial.
Tal
y como informa The Guardian, la
competición se disputaría durante 10
años. Algunos de los clubes
elegidos serían FC Barcelona, Real
Madrid, Manchester United, Chelsea o Bayern de Munich.
La
idea está aún en desarrollo, pero la Guinness
International Cup que se disputará este verano puede ser un ensayo para un
proyecto mayor: la superliga europea.
Los
clubes siguen en su lucha por maximizar sus ingresos y qué
mejor manera de lograrlo que extender su negocio a nuevos mercados y países. Se
pretende lograr un efecto similar al
de la Fórmula 1, que se ha expandido a casi todos los rincones del
mundo.
No
es la primera vez que surge esta idea, pero la UEFA ha logrado hasta ahora evitar
que se lleve a cabo, e incluso logró en 2012 que los representantes de 137 de los clubes más importantes del continente aceptaran olvidarse de este asunto hasta al menos 2018 y
bajo su amparo.
¿Te gustaría que se jugara una competición así?
No sólo me gustaría sino que creo que es la única salida para los clubes de fútbol, considerando su costo actual de mantenimiento y la demanda de fútbol no adecuadamente satisfecha en diversos países.
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