Ante
la inminente salida de Mourinho del
banquillo el Real Madrid está
trabajando en las bases del nuevo proyecto, que pasan por un entrenador nuevo, puesto para el que
suenan Ancelotti o Heynckes, y el fichaje de varios jugadores, con Gareth Bale como el gran deseado.
Pero
la remodelación de la plantilla se podría ver frenada por la situación financiera del club, que
tiene el reto de afrontar una deuda
cercana a los 600 millones de euros.
El Real Madrid entregó a sus socios
compromisarios el pasado 30 de septiembre la memoria económica de la temporada 2011/12, que reflejaba que el exigible a corto plazo era de 368 millones de euros, mientras que el exigible a largo plazo ascendía a 220 millones de euros.
Florentino Pérez defendió en aquel momento las bondades de su gestión, pero de confirmarse estos datos la deuda del club se habría mantenido respecto a 2011; aunque cabe
destacar que desde 2009, cuando
volvió al cargo de presidente, la deuda se ha reducido, ya que ha pasado de 683 a 588 millones de euros.
En cualquier caso, el club no parece mostrarse preocupado. Su postura la avalan dos
hechos:
- Es el equipo de fútbol que más ingresos genera. La temporada pasada superó por primera vez la barrera de los 500, concretamente ingresó: 512 millones de euros; seguido de lejos por el FC Barcelona con 483 millones de euros y el Manchester United con 395,9.
- La revista Forbes ha reconocido al club blanco como el más valioso del mundo, valorándolo en 2.532millones de euros. Nunca antes el Real Madrid había logrado tal distinción.
Y además el caché de la plantilla blanca se mantiene intacto,
por lo que pronto se producirán las primeras salidas que aporten dinero
a la caja para fichajes. ¿Será Higuaín
el primero en irse?
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