La organización de eventos deportivos de alcance
internacional supone una buena oportunidad para revitalizar
económicamente las inversiones que se hagan. Así, por ejemplo, el GP de
F1 le supone a Montmeló el pago de un canon de 17 millones
de €, pero genera un impacto económico de 120 millones de €
en la zona.
Pero vayamos a ve qué sucede
en el mundo del fútbol. En 2010 Sudáfrica
acogió la Copa del Mundo, y se gastó 5.170 M de dólares en mejorar las
infraestructuras y los estadios necesarios para albergar la
cita mundialista, pero no logró recuperar la inversión. El problema es que a finales de 2010, tal y como recogía el Telegraph, sólo se había recuperado un 10% de la inversión.
Hay que destacar que la previsión de 450.000
visitantes durante el torneo fue demasiado optimista, ya que solo acudieron 309.000 turistas, con la consecuente pérdida de ingresos. Y los informes de 2011 señalan que las pernoctaciones no se habían incrementado, sino que incluso habían disminuido en Ciudad del Cabo a niveles más bajos que en 2009.
En diciembre de 2010 el presidente de la FIFA hizo público que Rusia sería la sede del Mundial 2018, país que asimismo acogerá los próximos JJOO de invierno en 2014 , concretamente en la ciudad de Sochi. Desde el momento de su elección Sochi ha estado inmersa en la polémica y en problemas presupuestarios, que han hecho que su coste se dispare hasta casi los 50.000 M de dólares.
Y el Mundial de 2018 no se va a escapar tampoco de la polémica. En primera instancia se consideró que su coste sería de 20.600 M de dólares, pero Standard & Poors ha elevado recientemente esa valoración hasta los 41.000 M de dólares, y seguramente sea una cifra que vaya al alza.
Las diferentes regiones rusas que acogerán el Mundial desean aprovechar el escaparate que supone el evento para mejorar insfraestructuras básicas, como carreteras o mejoras en la red de transporte urbano, y así se lo han hecho saber al gobierno federal, que deberá estudiar las peticiones y estimar las que considere oportunas.
Tendremos que seguir el caso y ver cómo se desarrollan los acontecimientos, aunque visto lo visto no descartaría un aumento del presupuesto. Me pregunto: ¿vale la pena?; ¿conseguirá Rusia el retorno esperado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario