Las grandes
fortunas en Francia andan
revolucionadas con la medida que el gobierno de Hollande ha decidido aprobar, que comportará que cualquier
trabajador que cobre más de 1 millón de
Euros tributará un 75% a Hacienda en 2013
y 2014.
Hace unos meses el famoso actor Gérard Depardieu ya fue noticia al rechazar esta medida, que le
llevó primero a exiliarse a Bélgica,
y más tarde, tras recibir numerosas críticas, a aceptar el pasaporte ruso.
El
mundo del fútbol vivía ajeno a esta
situación, al considerar que al ser pequeñas y medianas empresas no les iba a
afectar. Pero la revisión de la ley presentada hace apenas 10 días ha dado al
traste con sus aspiraciones. No habrá
exenciones. El impuesto lo pagarán
todas las empresas que paguen a alguno de sus trabajadores sueldos por
encima del millón de €.
La
implantación de esta medida puede tener efectos
demoledores en el fútbol galo. Sólo hay que ver el ejemplo de Ibrahimovic, con un salario estimado de
14 millones de € netos, cuyo coste ascenderá
a 56 M de € cuando se aplique la nueva ley. El club pasará de pagar 33 a 42
millones de € de impuestos por su ficha.
El
efecto de esta nueva ley se multiplicará
en todos aquellos clubes más pequeños
cuya economía va muy justa, y difícilmente podrán competir y mantener a los
mejores jugadores en sus plantillas.
Con
esta medida, ¿hacia dónde se dirige el
fútbol francés? quizás sea un buen momento para empezar a plantearse porqué los jugadores tienen esos salarios tan altos, y empezar a poner un poco de orden en un mercado que, muchas veces, parece no darse cuenta de la
crisis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario