Los equipos deportivos están luchando por hacer frente a sus compromisos de pago, que en muchas ocasiones están sobredimensionados, por encima de su capacidad de generación de ingresos.
En un mismo día conocimos la desaparición del histórico Atlético de Madrid de balonmano, y la renuncia del Caja Segovia de fútbol sala a seguir compitiendo en la élite.
Tras 32 años uno de los clubes fundadores de la Liga Nacional de Fútbol Sala abandonará por primera vez la máxima competición y se centrará en la cantera, a la espera de que vengan tiempos mejores.
En el año 2.000 el equipo alcanzó su cénit, con la consecución de la Copa de Europa y la Intercontinental; y en la recién acaba temporada alcanzó las semifinales de la liga, en las que cayó ante el FC Barcelona.
Los problemas económicos del club son consecuencia de la integración de Caja Segovia en Bankia. La obra social de la entidad segoviana aportaba entre el 40% y el 50% del presupuesto del club, unas cantidades irremplazables a pesar de los continuos recortes que ha llevado a cabo el club en las últimas temporadas.
El presupuesto del club, de 800.000 euros, no ha podido ser cubierto. El grito de socorro del lunes, a la desesperada, no sirvió para lograr que algún patrocinador aportara los 47.000 euros necesarios, por lo que la ciudad de Segovia se queda huérfana de deporte profesional en la máxima categoría de fútbol, baloncesto y fútbol sala.
Que pena, um clube que formou muitos times excelentes. Espero que volte.
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