Las dificultades económicas que atraviesa el mundo del balonmano se
han llevado por delante el sueño del Club
Balonmano Neptuno, que se ha visto obligado a comunicar a todos los
aficionados la disolución del Balonmano Atlético de
Madrid.
El mundo del deporte se ha quedado en estado
de shock tras conocer la pérdida de un club
histórico, que ya desapareció en su momento, pero que había vuelto a
participar en la ASOBAL gracias al acuerdo de patrocinio entre
el Atlético de Madrid y el Balonmano Ciudad Real,
que atravesaba una delicada situación económica.
A principios de julio de 2011 se
dio a conocer que el club manchego se trasladaba a Madrid y heredaba el nombre de uno de
los conjuntos más laureados del balonmano nacional, que
había logrado 11 ligas y 10 Copas de España. La aventura ha
durado 2 años plagados de éxitos: 2 Copas del Rey,
una Supercopa y una Super Globe (un mundial
de clubes), además de dos subcampeonatos de liga y uno de Champions.
El presidente del club, Díaz de Mera, ha explicado que la gota que ha colmado el vaso es la deuda con Hacienda, a quien acusa de falta de comprensión. Considera que si les hubieran dado "carrete podríamos haber seguido adelante". Y lamenta el diferente trato con el fútbol.
El presidente del club, Díaz de Mera, ha explicado que la gota que ha colmado el vaso es la deuda con Hacienda, a quien acusa de falta de comprensión. Considera que si les hubieran dado "carrete podríamos haber seguido adelante". Y lamenta el diferente trato con el fútbol.
La selección española se proclamó campeona del mundo este mismo año, lo que contrasta con la delicada situación de los equipos, muchos de los cuales tienen dificultades económicas, lo que ha provocado el éxodo de muchos jugadores.
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