Hace un año fue el Portland San Antonio el que se vio obligado a decir adiós a la ASOBAL por problemas económicos; y son varios clubes más los que están o han estado luchando por superar la situación concursal: Granollers, Ademar León, B.M. Aragón o B.M. Valladolid, según destaca El País.
Sólo el FC Barcelona parece escapar de esta dinámica. A pesar de que esté reduciendo presupuesto sigue reforzándose con jugadores de primer nivel. Ante la ausencia de su gran rival, parece que las competiciones nacionales pierden aún más interés.
Eduard Coll, directivo responsable de la sección de balonmano del FC Barcelona, es también presidente de la ASOBAL, ha valorado muy negativamente la desaparición del club, que deja al balonmano en una situación crítica.
Aunque el presidente del CSD, Miguel Cardenal, ve un resquicio para la esperanza: "La situación es complicada pero no hay decisión definitiva". Se reunirá con los representantes del Neptuno para conocer de manera directa las razones que les han llevado a la disolución con el objetivo de ver si se puede hacer algo para evitarla.
La liga ha dejado de ser competitiva; los aficionados abandonan los pabellones, tal y como confirma la media de asistencia esta temporada: 2.175 personas por las más de 5.000 de la liga alemana; y los patrocinadores también se alejan de la competición, tal y como sucede en otros deportes.
En la reunión en el CSD se han tomado las primeras decisiones, como la realización de auditorías económicas o la firma de un protocolo de un sistema de control, como el que ya existe en el fútbol.
Quizás ha llegado el momento de reinventar el deporte profesional, que en la mayoría de casos no genera suficiente dinero como para hacer frente a los gastos. No tiene sentido que muchos clubes subsistan en base a las ayudas de las instituciones públicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario