Al Mundial de Qatar no le va el calor, pero no hay acuerdo sobre cuándo jugarlo

Desde que se anunció la elección de Qatar como sede del Mundial de Fútbol de 2.022, todo han sido polémicas. Sobre todo por el conflicto de fechas que generará, ya que difícilmente se podrá jugar en verano, la fecha habitual de su celebración.

Aunque también el propio presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha puesto en duda los motivos por los que fue escogido: "Hubo influencias políticas. Hubo jefes de gobierno europeos que le recomendaron a sus compatriotas que podían votar que votasen por Qatar, porque están ligados a ese país por fuertes intereses económicos".

El presidente de la UEFA, Michel Platini, ha acogido esas palabras con sarcasmo: "¿Se da cuenta ahora de que hay influencias en el voto? Vale más tarde que nunca".

Y quiso dejar claro que sobre esa competición, las federaciones que forman parte de la entidad que preside, sólo están de acuerdo en que "compartimos la idea de no jugar en verano. El resto son especulaciones".

El 3 y 4 de octubre se celebrará en Zurich el Comité Ejecutivo de la entidad que rige el fútbol mundial, y se espera que Blatter dé su opinión sobre la posibilidad de jugar en invierno. No hay nada decidido.

Ahora mismo se mantienen 3 opciones abiertas:

1. Que se dispute en enero de 2.022, opción avalada por la UEFA y Platini;
2. Jugar en noviembre de 2.022, apuesta de la FIFA y Blatter;
3. O hacerlo en abril de ese año, defendida por los clubes de la ECA, con Barça y Bayern avalando la iniciativa.